La salud pública es un área que ha estado latente en la mente de los chilenos producto de políticas públicas que, en la actualidad, aún no logran resolver problemáticas relacionadas con listas de espera para intervenciones quirúrgicas y atenciones con médicos especialistas.
Tras observar un incierto futuro para las comunidades es que en el año 2017, Margarita Olivares en compañía de sus hijas fundaron Comunidad Vida Digna, organización que fomenta el derecho a una atención de salud digna e igualitaria para usuarios y usuarias.
La organización funciona en la comuna de La Florida, donde mediante un comodato el municipio les permitió restaurar un terreno abandonado municipal, con el objetivo de facilitar servicios de tratamientos terapéuticos a usuarios con Trastorno del Espectro Autista y personas mayores que no logran tener una atención oportuna en el sistema tradicional.
De acuerdo con cifras de la organización, semanalmente son más de 400 personas las que se acercan para recibir cuidados de infanto-juvenil, centro de día, atenciones clínicas y domiciliarias, quienes provienen en mayor medida desde las comunas de Puente Alto, La Granja, Peñalolén, La Pintana, San Miguel, San Ramón y San Joaquín, sin embargo, existe una limitante de infraestructura que no permite ampliar el número de beneficiarios.
Junto con lo anterior, en Los Bambúes 5993 -A pasos del metro Macul- también está activo un comedor comunitario que funciona con autogestión y donaciones para entregar alimento a 50 adultos mayores del sector.
“Es importante apoyar iniciativas como Comunidad Vida Digna, ya que existe una gran demanda desde las comunidades por falta de atenciones integrales, que cubran las necesidades y donde el Estado no ha sido capaz de propiciar los recursos necesarios para ello” señaló Margarita Olivares.
Además, añadió que Comunidad Vida Digna se ha encargado sin ayuda estatal de generar estos espacios comunitarios, donde profesionales trabajan día a día para cumplir con esta necesidad que debería estar cubierta para todos y todas, así mismo, realizan una colaboración al estado, disminuyendo listas de espera en Cesfam y hospitales.
En este sentido, la operación de la organización la llevan a cabo 26 profesionales titulares que reciben remuneraciones y un equipo de 20 voluntarios, quienes diariamente focalizan sus esfuerzos en servicios de Kinesiología, Terapia Ocupacional, Fonoaudiología, Nutrición, Trabajo Social, Enfermería, Psicología, visitas domiciliarias a adultos mayores postrados y en su última etapa de vida.
En lo que respecta al futuro del centro comunitario, Olivares precisó que los planes son continuar creciendo puesto que existe una alta demanda de atenciones del área infanto-juvenil y persona mayor, sobre todo por la gran tasa de prevalencia en Condición del Espectro Autista (CEA). Actualmente, la organización tiene listas de espera para atenciones y para poder abordar más casos es necesario contar con más salas terapéuticas, donde existan los implementos necesarios para poder tener una terapia digna y completa.
“Es un sueño contar con un segundo piso para realizar estas atenciones y que nuestra comunidad cada vez vaya creciendo, sin dejar de lado el centro de día. Una expansión nos permitirá generar nuevos entornos de convivencia, talleres terapéuticos para trabajar autonomía y disponer de nuevos lugares para descanso o entretención en compañía, debido a que el mayor problema de los adultos mayores es la soledad” comentó.
Para continuar con esta iniciativa, la ONG se encuentra recaudando aportes de dinero a través de https://www.ongvidadigna.cl/aportes. Las donaciones de alimentación o infraestructura se pueden realizar a través del correo electrónico [email protected].