En la actualidad, muchas son las palabras de nuestros pueblos originarios que han enriquecido el lenguaje chileno.
Si bien con el tiempo se ha adoptado costumbres, ritos, idiosincrasia y tradiciones propias gran parte de estas vienen de etnias que habitaron o habitan nuestro país. En Chile existen varios pueblos originarios reconocidos por el estado y con ello, seis lenguas: el kawésqar, aymara, mapudungún, quechua, rapa nui y yagán. La mayoría de estas lenguas están en extinción y hay una en proceso de revitalización, como es el caso del kunza o atacameño -de donde provienen las palabras Atacama o Calama-, explican desde el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA).
Sin embargo, las dos lenguas más habladas en nuestro país son el mapudungún, del pueblo mapuche, y el quechua, de la civilización inca.
“Incluso hay palabras mezcladas entre estas dos lenguas, como Mapocho o la misma palabra Chile, sin ir más lejos”, cuenta José Ancan, jefe del Departamento de Pueblos Originarios del CNCA.
Muchas de las palabras que provienen del quechua tienen una base onomatopéyica. Por ejemplo, wawa (guagua, bebé) tiene relación con el sonido que emite un recién nacido al llorar.
Del mapudungún no se tienen cifras exactas de cuántas personas habla activamente esta lengua, pero se estima que son entre 100 mil y 200 mil entre Chile y Argentina. No obstante, dentro del vocabulario cotidiano se usan varias palabras, como, por ejemplo: cahuín, guarén, guata o pilcha.
Revisa los vocablos que tienen su origen en el quechua y mapudungún, y que forman parte de las expresiones nacionales hasta hoy.
Mapudungún
- Cahuín: Hoy prácticamente es sinónimo de “copucha o pelambre”, pero el origen de esta palabra correspondía a las reuniones que mantenían periódicamente los lonkos, clanes y linajes del pueblo Mapuche. Donde la idea era discutir los temas importantes del momento, pero con las largas horas de sus reuniones, las instancias se prestaban para hablar demás, sin fundamentos, y generalmente sobre aspectos personales de alguien.
- Chape: Trenza.
- Guarén: Roedor grande y viene del mapudungún waren = “ratón”.
- Pichí: significa corto, poco o pequeño. Hoy lo utilizamos cuando vamos al baño a orinar.
- Pichintún: referencia de algo pequeño o disminuido y proviene de “pichi”. Es por eso que existen Pichilemu (bosque pequeño), Pichidangui (bolsa pequeña) y Pichicui (ensenada pequeña).
- Pilucho: desnudo.
- Guata: en mapudungún “Huata” significa estomago, barriga o panza.
- Pilcha: viene del mapudungún “Pulcha”, arruga. Pilcha metaforiza la mejor ropa, por supuesto sin ninguna arruga.
- Charquicán: comida de guiso con charqui. Revoltijo. Proviene del quechua “charqui” (carne seca) y del mapuche “kan ‘kan” (asar).
Quechua
- Wawa: bebé o niño pequeño y tiene relación con el sonido que emite un recién nacido al llorar.
- Carpa: tienda, surge del quechua Karpa.
- Chacra: terreno pequeño en que se cultivan hortalizas.
- Challa: esta viene del quechua Challani (rociar), que también daría el verbo challar en sentido de “rociar el suelo con licor en homenaje a la madre tierra”.
- Champa: viene del quechua Ch’ampa y se refiere a un pedazo de tierra cubierta de pasto y a conjunto de raíces entrelazadas.
- Cototo: se refiere a chichón, una inflación que ocurre en la cabeza después de un golpe o coscorrón. La palabra “cototo” viene del quechua “k’oto”.
- Cocaví: provisión de viaje, la que se lleva en las alforjas. Del quechua kokau: provisiones de viaje, fiambre.
- Nanay: acariciar o mimar.
- Yapa: lo que se da sin obligación, que se regala.
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